Hace muchos años leí una frase en una revista que se me quedó grabada y que decía : desde pequeños todos queremos llegar a la cima, unos por dinero, otros por placer, para mí ese placer es la fotografía y el snowboard.
                      No soy escalador , no soy alpinista pero haré lo que haga falta para conseguir la foto que esta en mi mente
                    La  fotografía de montaña me ha hecho ver lo pequeños que somos, lo que cuesta llegar al lugar planeado a la hora prevista, me ha llevado a levantarme cuando tengo sueño, a cambiar el calor de la chimenea por el frío de la alta montaña, a escalar montañas cargado con un pesado equipo, a ser tachado de antisocial, a correr grandes riesgos ,a caminar durante horas entre niebla, bajo la lluvia, por nieve, por hielo, de noche, a privarme de muchas cosas para seguir ampliando mi equipo, pero nada de eso me importa cuando estoy disfrutando de los momentos que me da en la naturaleza.
              La experiencia y las horas invertidas me hacen valorar cada vez más los entornos por los que me muevo y disfrutar del penetrante silencio de los bosques, del cortante lamido del frío viento invernal en mi cara, del fragor con que baja el agua por ríos y cascadas, de la soledad de las montañas, de la luz mágica de las estrellas y la luna, de las brumas del amanecer, del calor de los últimos rayos de sol y de tantas otras formas que tiene la naturaleza de manifestarse.

            Soy un espíritu inquieto,y eso lo traslado a la fotografía, necesito ir más allá, soy difícil de conformar, analizo, critico, le doy mil vueltas a todo, y cuando llego a esos lugares encuentro la respuesta a todas mis inquietudes y a la pregunta que todo humano se hace a menudo:
¿Por qué hago esto?

            Los que huimos de las masas encontramos refugio en las montañas, y ansiamos caminar por esos lugares desconocidos deseando encontrar esa joya oculta que sirva de escenario para la foto que sueñas.
         
  Las grandes fotos rara vez son casualidad, son fruto de un trabajo en equipo.
    
       Tengo el privilegio de trabajar con algunos de los mejores atletas y mi obligación es estar a su altura por lo que paso  días imaginando las luces, los momentos, los encuadres que me deparará la montaña, explorando nuevas localizaciones para estar listo cuando llegue el momento .
        
 Creo profundamente en la importancia de darle el protagonismo que merece al entorno en una foto de acción, no somos nada y me gusta que eso se refleje en mis fotos.   
           
         Sabes que es lo que más me gusta de la fotografía? 
Ese momento en que consigues la foto que buscas, esa emoción es la misma para cualquiera que lo viva con pasión, independientemente de las críticas o los éxitos cosechados

   Mi inspiración nace de mis sueños, sueño dormido pero también sueño despierto.

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